domingo, agosto 8

para circular mejor



Venecia tiene un sistema de doble circulación, por tierra y por agua. Dos redes que se superponen y mezclan en diferentes formas. Todas estas variaciones hacen que a cualquier lugar de la ciudad se pueda llegar de muchas formas diversas. Libertad de circulación que tiene mucho de lúdico, resulta ridículo seguir siempre el  mismo recorrido creando una rutina innecesaria.
 La ausencia de automóviles cambia completamente el concepto de calle, no hay riesgos, todos los lugares son del que camina y cualquier rincón puede ser un encuentro para detenerse. Sin autos todos tenemos el pretexto  para ir un poco mas lentos, a velocidades humanas y sabiendo con precisión absoluta a que hora vamos a llegar porque dependemos exclusivamente del paso.
En Venecia se camina siempre por la mano derecha. Es un sistema que resuelve muchos problemas y permite que quine necesite ir mas rápido pueda desarrolar su prisa con el característico  zig zag que aprovecha los espacios libres de la mano izquierda. El de la dercha también tiene prioridad en caso de cruce trabado o calle muy estrecha, pero en esos casos siempre la cortesía es la mejor solución. Y por mas romántica que sea la ciudad los enamorados tendrán que soltarse las manos en las calles que midan menos de un metro y medio para que el amor no se haga obstáculo para el que viene en sentido contrario . En general los que vivimos aquí vamos en fila india y hasta mantenemos conversaciones lineales a pesar de la distancia entre el primero y el último de la fila. Si deciden detenerse ante una vidriera, detecten si estan bloqueando el paso o no. Evitarán ser "incómodos" y toda la ciudad los recibirá mejor . Si uno pide información es imprescindible anteponer un bongiorno! o un ciao! y sólo a continuación la pregunta en cuestion. Es muy tradicional dar la información equivocada a quien no se presenta cómo corresponde...una pequeña venganza de los residentes a los visitantes prepotentes. Además hay que tener paciencia, si alguien pide una informacion y recibe como respuesta un apurado "tutto dirito" eso quiere decir que: están en la dirección correcta, todavía lejos, que sería inútil darle mil indicaciones que  olvidarán en dos segundos, entonces: derecho por dónde va y un poco más adelante preguntar de nuevo.
Para el turista es inevitable tener un mapa para saber por dónde ir y llegar en tiempos razonable y horarios necesarios. Pero cuando hay tiempo no hay nada mejor que cerrar el mapa , aceptar el juego y caminar sin metas, perdidos, cada vez que se pueda y dejando el comando de nuestro tiempo en manos del laberinto. Tomar algo donde se vea bonito, picar al paso si se sienten buenos perfumes, sentarse donde parezca cómodo y disfrutar la ocasión de no saber dónde estamos ni como llegaremos... a vaya saber dónde.

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