acqua alta

octubre llegó con días de sol y temperaturas agradables, y sin darnos cuenta todos nos fuimos relajando en una sensación de confortable verano largo. Y las terrazas de los bares se llenaron de vecinos que disfrutaban de un clima de vacaciones en medio del ritmo de trabajo cotidiano.  Ayer la temperatura se volvió un poco exagerada llegando a los 23 grados,  el aire se fue cargando de humedad y los humores empezaron a hacerse quisquillosos. Síntomas inconfundibles de la llegada del Siroco. Viento que llega desde el sudeste y trae al Mediterráneo los aires calientes del desierto del Sahara, y a Venecia en particular, imprevistas aguas altas. Entonces de repente, distraídos nos descubrimos escuchando las  alarmas de  inundación. Un sonido que agita y  advierte que el mar esta entrando a la laguna con caudales superiores a la norma. El cielo estaba despejado y el día se veía precioso pero el sonido de las sirenas nos despertó rompiendo la ingenua ilusión... ya es octubre, ya llegó el otoño y es hora de buscar las botas de goma y caminar por las pasarelas.
Llego el tiempo de volverse anfibios y recordar que seguimos viviendo aquí por la gentileza del mar.